DÍA DEL ENTRENADOR DEPORTIVO
Quien te enseña a competir y a ganar
En México, el día 8 de mayo se conmemora a todas aquellas personas que dedican gran parte de su vida al adiestramiento físico y técnico de las nuevas generaciones: entrenadores y entrenadoras deportivos.
La labor que realizan es de suma importancia y va más allá de compartir una buena parte de la semana con chicos y grandes, porque el entrenamiento trasciende cada vez con más frecuencia al sector escolar de la población y son muchos los adultos que alrededor del mundo, adoptan la práctica deportiva como parte de su rutina diaria (más aún al atravesar la pandemia).
El proceso enseñanza-aprendizaje no únicamente es propio del plano escolar ¿qué pasa con las personas que se dedican al arte como la pintura o el piano?, desde luego, se inician a partir de la dirección de alguien con experiencia, su mentor.
La práctica deportiva y la actividad física congregan a personas que fundamentalmente dominan los principales aspectos y generalmente deben acreditar dicho domino, en relación a cualquier deporte donde va implicada la competencia o bien, también existen entrenadores para distintas actividades físicas.
Por la tutoría que ejercen sobre los equipos que tienen en sus manos, algunos deportistas deciden llamar a sus entrenadores «profe» y la verdad es que no difieren mucho de las grandes enseñanzas tan importantes en el proceso de maduración, que aportan a comparación de las de un profesor de asignatura, las particularidades las define el entorno en el que se aprende (un aula o laboratorio vs una cancha o campo de entrenamiento) y el entorno donde se aplican todos esos aprendizajes. El resultado, es prácticamente el mismo: evolución, satisfacción, mejora, competitividad y un tiempo que llega a atesorarse en lo más especial de la memoria de los deportistas, un legado único.
A través de sus entrenadores, los deportistas:
- Aumentan sus capacidades físicas al desarrollar condición física, fuerza y resistencia.
- Pueden descubrir si el deporte es lo que los apasiona y dedicar su vida a mejorar incluso las formas que se van adoptando al paso de los años, para formar a los futuros deportistas.
- Desarrollan el carácter al competir internamente en el equipo, asimilar las retroalimentaciones y afrontar los compromisos que deben asumirse.
- Mejoran su autoimagen al integrar todas las retroalimentaciones positivas y ponderar aquellas que objetivamente son dichas para corregir o eliminar patrones inadecuados.
- Incrementan su competitividad al superar los retos que el propio entrenamiento supone de acuerdo al proyecto deportivo que con cada persona debe perseguirse en forma ascendente, enfrentándose a situaciones competitivas de mayor complejidad y exigencia.
- Integran una serie de valores en forma directa e indirecta, que desde luego son aplicables a todas las esferas de la vida al convivir en cada entrenamiento, competencia, campamento o viaje con el equipo.
- Encuentran una puerta donde plantear necesidades que muchas veces ni si quiera en casa existe.
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Ven una inspiración o modelo a seguir para su propio deporte y para sus vidas.
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Asumen valores como constancia, disciplina y esfuerzo.
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Consolidan la imagen de autoridad parental.