Las Enfermedades Mentales
Cuando la salud mental afecta la funcionalidad
La salud mental no consiste en un patrón bicolor, sino en la gama de matices intermedios entre dos tonalidades.
Las enfermedades mentales son diagnosticadas por equipos multidisciplinarios en base a criterios científicos.
La salud mental y la personalidad
El ser humano ha desarrollado a lo largo de su evolución códigos de lenguaje e interacción que le permiten primordialmente sobrevivir, a su vez va desarrollando patrones de conducta que son abordados por las ciencias de la salud mental ya que, en la medida en la que éstas sean propicias o no para el ajuste a la realidad y la convivencia como especie, se pueden categorizar como funcionales o disfuncionales. El hombre es un ser social, tiende a agruparse porque desde su nacimiento, sus necesidades no pueden ser cubiertas totalmente por sí mismo y aunque va adquiriendo independencia, esta jamás es total. Existen entonces tanto la autonomía como la interdependencia.
Desde los primeros vínculos afectivos que se establecen con los cuidadores es decir, los padres, el ser humano construye mecanismos para interactuar con la realidad para ver cubiertas sus necesidades; pero cuando sensorialmente hay fallos para percibirla, cuando anatómicamente existen diferencias significativas con respecto a lo naturalmente funcional o cuando a raíz de traumatismos severos (de tipo fisiológico y de tipo psicológico) se sufre una detención o retroceso el curso de desarrollo, es entonces que puede quedar comprometida severamente la salud mental del individuo y esto puede ocurrir en cualquier momento de la historia personal.
¿Cómo identificar la salud mental?
La Organización Mundial de la Salud, se rige mediante la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE) que actualmente ronda su edición número 10 y engloba la totalidad de padecimientos de salud mental hasta hoy identificados, con el fin de brindar una guía que aproxime a los profesionales a diagnósticos oportunos de los padecimientos de salud que por ende, conduzcan a la ciencia y a la sociedad a través de los tratamientos más adecuados e integrales que propicien los mejores resultados. Desde luego esta guía es factor de avances a la vez que toma registros de los mismos para brindar el mejor servicio de salud a la sociedad.
La Asociación Estadounidense de Psiquiatría, ha constituido su propia guía de valoración llamada Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM) que actualmente ronda su edición número 5 y en coordinación con la OMS, conjunta el segundo gran parámetro útil para la observación y determinación tanto de la presencia como del tratamiento de los padecimientos mentales hasta hoy conocidos en vías de tratamientos efectivos, individualizados y sobre todo humanos: que preserven la integridad del paciente, que aporten calidad de vida, funcionalidad, desarrollo de las capacidades, en fin una experiencia integral y positiva.
¿Cómo profundizar más en el tema?
El cine como el séptimo arte se ha encargado de representar la vida y la enfermedad mental es un tema que evidentemente no se ha escapado de esto, como el tema es bastante complejo para quienes no están familiarizados con los conceptos o no poseen una carrera profesional perteneciente al campo de la psiquiatría o la psicología, es importante añadir una lista de cintas que representan situaciones en las que, la salud mental de sus protagonistas se ve severamente en riesgo ante factores diversos. A continuación se sugieren algunas que forman parte de mi lista de favoritas y que permiten mediante el trabajo de los actores, el guión y la producción en general, vivir la experiencia de la enfermedad mental en forma muy cercana así como reflexionar sobre cuáles serían nuestras acciones tanto en los zapatos de los protagonistas como en los de sus familiares y demás personas que los rodean cercanamente.
1. Atrapado sin salida – One Flew Over the Cuckoo’s Nest (1975)
Milos Forman presenta a Jack Nickolson acompañado de Louise Fletcher y un gran elenco conformado principalmente por Michael Douglas, Christopher Lloyd y Danny DeVito ofrecen una extraordinaria visita al Psiquiátrico en el que Randle es recluido con el fin de enfrentar su condena ante la inferencia de un trastorno mental como origen de sus comportamientos, generando toda una revolución en el recinto y posteriormente cuestionándose su propia realidad y estado mental.
2. El Guasón – The Joker (2019)
El villano de Ciudad Gótica jamás había tenido tanto foco sobre sí mismo como en la cinta de Todd Phillips, que nos introduce en el mundo de Arthur Fleck y las situaciones tan caóticas y traumatizantes que lo instaron a convertirse en el inquisidor de Bruno Díaz. Lo más interesante es la manera multidimensional en que se retrata la realidad que dio origen a sus padecimientos y la anulación del sistema de salud de la que fue víctima, lo que derivó en el estallamiento total de su psique. El trabajo de Joaquin Phoenix es inigualable.
3. Batman: El Caballero de la noche – The Dark Knight (2008)
La figura arquetípica del Guasón como símbolo del caos que se revela al sistema del cual es una derivación así como los diálogos del antagonista confrontando a Bruno Díaz y a los demás héroes representantes del «deber ser», inmersos en el trabajo que caracteriza a Christopher Nolan, hizo lucir realmente a Christian Bale y Gary Oldman e inmortalizó a Heath Ledger.
4. Amnesia – Memento (2000)
Guy Pearce luce extraordinariamente desencajado pero decidido a descubrir un crimen. Bajo la dirección de Christopher Nolan, el personaje principal intenta resolver a toda costa un gran misterio. El espectador acompaña en su viaje a Leonard, los recuerdos poco a poco se hacen presentes en la mente en una secuencia poco usual, no lineal y llena de giros que dan como resultado un final único.
5. La isla siniestra – Shutter Island (2010)
El trhriller de Martin Scorsese que reúne a Leonardo Di Caprio con Michelle Williams y Mark Ruffalo, inicia con un par de agentes que tienen en sus manos un misterio acontecido en un pabellón psiquiátrico localizado en un paraje lejano, dada la peligrosidad de sus habitantes. Pronto el espectador descubre que las situaciones poco tienen que ver con lo sobrenatural y que la misión real, es otra.
¿Cómo impulsar la salud mental?
La salud mental es tarea principal de la ciencia y las políticas de salud, pero es responsabilidad de todos mantenerse conscientes de las situaciones que se viven en el día a día y como éstas son enfrentadas, para detectar variaciones y sobre todo el grado de funcionalidad que las conductas tienen o no sobre el bienestar personal. Acudir con profesionales ante todo y vigilar la salud mental de aquellos quienes se encuentran alrededor y para con quienes se tenga algún grado de responsabilidad, es decir, si se funge como padres en el caso de niños y adolescentes o de cuidadores en el caso de adultos mayores. Estas dos acciones son muy concretas pero, sin duda influirán bastante en la salud pública ya que todo comienza en la familia.