El Deporte es un Derecho
La fuente de desarrollo para la población infantil
Los niños necesitan practicar algún deporte, no importa la edad que tengan: Al incursionar en una disciplina deportiva, además de divertirse sentarán bases importantes para su desarrollo físico con el ejercicio, cognitivo con la táctica y socioemocional con la convivencia.
El ajetreado día a día que experimenta nuestra sociedad está plagado de obligaciones que recortan los tiempos que deberían destinarse a procurar la salud, un ejemplo de ello es la baja actividad deportiva que realizan en millones de personas alrededor del mundo. Quizá el origen está en su niñez y por una u otra razón, los jóvenes y adultos de hoy no disfrutaron de una infancia en la que acudieron gustosos a entrenar su deporte favorito.
El deporte y los derechos de los niños:
Tratados internacionales y leyes aplicables a cada país, consideran los derechos de la población infantil y adolescente. México no es la excepción y, al acercar a los niños a la práctica deportiva se promueven aspectos tan importantes como:
Derecho al bienestar: Durante el ejercicio producimos endorfinas que dotan al cuerpo de cierta recuperación, que hace posible sobrellevar el desgaste propio del trabajo realizado. Sus efectos son analgésicos y se prolongan más allá de la sesión, permitiendo a quienes practican el ejercicio físico experimentar sensaciones relajantes que sin duda alguna intervienen en su equilibrio emocional, favoreciendo la efectividad en las actividades.
Derecho al sano desarrollo integral: La psicomotricidad de quienes practican deporte se potencia notablemente, más aún al tratarse de niños cuya edad oscile entre los 0 y los 6 años, cuando la neuroplasticidad facilita la rapidez con la que se adquiere el dominio en todo lo que se vean involucrados, desde lo lingüístico hasta lo artístico, pasando por lo lógico y desde luego, lo físico.
Derecho a la protección de la salud: Además del gasto calórico que ocurre cuando se practica algún deporte, que es pieza clave en la prevención de la obesidad y la diabetes infantil; y de los beneficios que las endorfinas tienen sobre el sistema nervioso, el sistema inmune también se ve fortalecido conforme se practica de manera sostenida una actividad considerable; no obstante la parte intelectual también se ve impactada a través de la oxigenación, sin olvidar que el desarrollo de la psicomotricidad incide favorablemente en la salud postural desde pequeños.
Derecho al esparcimiento: No solo la amplitud física del espacio en el que se realizan los entrenamientos, no solo las particularidades del entorno: un campo abierto, un recinto acuático… los niños también disfrutan de la interacción con sus similares conviviendo y jugando; también es positivo adoptar otras figuras de autoridad (en este caso sus entrenadores) quienes pueden convertirse en excelentes reforzadores y fuentes de valores. La experiencia es sumamente enriquecedora.
Derecho a la libertad de expresión: Cuando un niño elige un deporte, además de adquirir el compromiso de prepararse de manera constante, adquiere la posibilidad de expresarse a través de la práctica del mismo: cada disciplina se caracteriza por diferentes ejecuciones, se desenvuelve entre distintas reglas e incluso requiere diferente equipamiento, por lo que se refuerza la individualidad del niño cuando se implica con tal o cual deporte.
Derecho a la libre asociación: Al acudir a un entorno deportivo, los niños conforman un equipo (aún y tratándose de deportes individuales) sin embargo, es común que se formen subgrupos con afinidades e intereses en común, incluso cercanía de las viviendas puede condicionar que ciertos integrantes se relacionen más con otros, con lo cual se impulsa la socialización y la formación de redes de apoyo que pueden perdurar a lo largo de los años.
Derecho a la inclusión: A diferencia de otras actividades, el deporte ofrece la posibilidad prácticamente a todos de destacar al poner en juego sus habilidades y cualidades más desarrolladas. La diversidad es una realidad y el deporte responde a ella a través de diferentes disciplinas y por supuesto, del deporte adaptado. En la actualidad existe un deporte para cada quien, lo importante es documentarnos, involucrarnos, probarnos, abrirnos a la posibilidad y sobre todo abrir la posibilidad a la población infantil, acercándola a más de una disciplina.